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Si no puedes con tu enemigo, fotografíalo.

Una pequeña reflexión post-vacacional, ya que, con mayor o menor intensidad, esto es lo que experimentamos muchas veces cuando vamos de vacaciones en verano u otras fechas de temporada alta. La ciudad puede ser Venecia, Florencia, Cuenca, Sebastopol o Villaconejos de Arriba el día de la Fiesta Mayor, igual da, a la hora de hacer fotos nos vamos a encontrar con el mismo problema.

El ideal:
Son las seis de la mañana de un húmedo día de otoño, las calles de Venecia están solitarias, y una leve bruma de un palmo de altura reposa sobre los canales. Esperas junto a tu trípode a que los primeros rayos de sol hagan resaltar las texturas de ese decadente embarcadero que tienes enfrente. En la casa que hay detrás de ti, una joven te sonríe desde una ventana, de la cual sale la música de tu canción favorita. Justo en el momento en el que el sol está en el punto óptimo, iluminando perfectamente la escena, un gondolero entra en el encuadre abajo a la izquierda, a la par que una gaviota lo hace por la parte superior derecha. La joven de la ventana que tienes detrás, acaba de tender una gran sábana blanca que actúa como reflector redirigiendo algunos rayos de sol justo a aquellas zonas que quedaban en total penumbra. Aprietas el obturador – click – foto hecha. El gondolero y la gaviota se te acercan preguntando si es necesario que pasen otra vez, el sol, detenido en su curso diario, observa la pantalla de la cámara y espera tu aprobación para seguir su camino. No es necesario. La tienes. Es LA FOTO. La joven de la ventana, con ojos de admiración, te pide que subas a enseñársela, tiene el ordenador preparado con el Lightroom abierto para que puedas procesarla y compartirla inmediatamente. Fundido a negro. FIN.

La cruda realidad:
Día 20 de agosto, has llegado al lugar bajo un sol de justicia y son ya las once de la mañana. Estás casi seguro de que se trata de Venecia, los canales parecen un claro indicio de que así es, pero las hordas de turistas (de los cuales formas parte) tapan todo rastro de la ciudad que no esté por encima de sus cabezas. La luz es durísima, hay atasco de góndolas en los canales, y una enorme fila de veraneantes atraviesa la Plaza de San Marcos esperando para poder entrar a la Basílica. De no ser por los andamios tiene buena pinta la iglesia, consigues encontrar un encuadre medio decente pero docenas de personas se cruzan al instante por delante de tu objetivo. Esperar es complicado, has viajado con la familia, te apetece estar con ellos, y no quieres hacerles esperar cada vez que intentas hacer una foto. Sigues caminando, el sol y el calor continúan haciendo su trabajo, así que es buen momento para callejear por la maraña de estrechas y sombrías calles. La muchedumbre aumenta por momentos, en algunas callejuelas la fila india no es de gente haciendo cola para entrar a algún monumento, sino que es la única forma de caminar sin obstaculizar el tránsito de la fila india que viene en sentido contrario. El niño de unos diez  años de la familia de japoneses que circula justo delante sorbe ruidosamente los restos de un granizado, su hermana, de unos doce, le reprende a la vez que le hace una foto, (lleva una cámara mejor que la tuya, por cierto). Estás disfrutando en la medida de lo posible de la ciudad, pero fotográficamente la excursión está resultando decepcionante.

La solución:

¿La solución, ya, tan rápido? Sí, pero primero vamos a buscar al culpable, que siempre es más divertido. La culpa es tuya y sólo tuya, no ya por no haber viajado en la época y hora adecuados, que bastante complicado es cuadrar agendas laborales y familiares, sino por no buscar el motivo idóneo para tus fotos: si no hay más que turistas por todas partes, pasa de intentar hacer postales, y dedícate a fotografiar turistas.
O dicho de otro modo: si no puedes con tu enemigo, fotografíalo.

A muchos les parecerá tarea fácil, pero a los que solemos practicar una fotografía más planificada, lenta y reposada, nos toca cambiar el chip, la mirada y el método y convertirnos por un momento en “street photographers” para no traernos a casa de vuelta unas fotos de sitios chulos tapados por la masa de personas, sino unas fotos de personas que, estando rodeadas o no por sitios chulos, tengan cierto interés por sí mismas.

Ahora tocaría la lista de “10 consejos imprescindibles para mejorar tus fotos turísticas” pero no, este post no va de eso (para eso ya están los Xataka, Dzoom y demás, que seguro que ya hay mil posts por internet sobre el tema) solo era una pequeña reflexión en voz alta que puede que me (te) sirva a la hora de plantear las próximas vacaciones. Como único consejo, parafrasearé al maestro Lee con su “be water, my friend“, fluye entre la masa, déjate llevar, sé un turista más y dispara sin miedo, entre tanta cámara nadie se va a fijar en qué estás fotografiando o qué almas estás robando.

En vez de eso os dejo una pequeña muestra de lo que hice estas vacaciones una vez cambiada la actitud y metiéndome en un tipo de foto que no acostumbro a practicar. Algunas ya las habréis visto en el fotoblog y otras las iré subiendo en breve.

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12 comentarios en "Si no puedes con tu enemigo, fotografíalo."

  1. Lo mejor que he leído (y reído) sobre “fotografía turística” en los últimos tiempos.
    Genial.

  2. Fantástica reflexión
    Ya que tenemos que soportar al resto de turistas, aprovechémoslo como fotógrafos ;-)

  3. Bueno, muy buen pensamiento

  4. No sólo me has arrancado más de dos sonrisas, sino que además, acepto el consejo y me lo llevaré con la familia en mis viajes. ;)
    Comparto, por cierto.

    Jota.

  5. Eso mismo he pensado yo varias veces y siempre he llegado a la reflexión de lo estúpido que es el turista de masas, así que he empezado un Estupidiario.

  6. Buenísimo. Cuanta razón tienes, me he sentido identificado. Por cierto, las fotos muy buenas también.

  7. Jajajajaja… me río de mi mismo viéndome en la misma mismísima situación…
    Lo has clavado.
    Lo “bueno” de la situación es que si hay alguien que se molesta porque le sacas la foto le puedes contar la 1ª historia… a ver qué te contesta

  8. Muy buenos consejos! por increíble que parezca esto ya paso conmigo!

  9. Mabel Leyva Mesones en

    No soy una experta en este campo. Y no me agrada mucho las fotos turísticas sin embargo estas me han encantado tienen algo especial… Mucha magia de la persona que descubre al cambiar de chio algo especial.

  10. Genial artículo. Es una buena manera de atreverse a hacer algo de “fotoperiodismo” y a lo que le tengo mucho respeto, pero es muy sensata la reflexión que hacéis y buenos consejos! Gracias

  11. Muy buenas fotos, no me hubiera imaginado la posibilidad de fotografiar al fotógrafo y su enfoque…buenísimo.
    Si me permites, me recomendaron como obtener recursos para continuar con mi afición diaria de fotografiar lo que se me ponga enfrente, espero ayude a algunos de ustedes. http://bit.ly/2Y6g3P6

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